Unos días en Londres

Después de cuatro meses desde nuestra vuelta a casa, volvíamos a subir a un avión.

Aunque esta vez se trataba de un destino mucho más cercano, más conocido y también, por qué no decirlo, menos chocante.

Un viaje muy distinto a los que os habíamos mostrado hasta ahora, unas simples vacaciones de agosto en una ciudad europea, pero una ciudad que nos gusta mucho y a la que no nos cansaremos de volver.

Londres es una de esas pocas ciudades que gozan del ambiente de una verdadera capital, uno de los epicentros económicos y culturales no solo de Europa si no a nivel mundial. Eso se traduce en una diversidad étnica impresionante y en una oferta cultural difícil de igualar. Una de las contrapartidas es la enorme cantidad de turistas que abarrotan las calles, especialmente en estas fechas de vacaciones. Pero todo y ser una ciudad enorme, con alrededor de 14 millones de habitantes en el área metropolitana, Londres ha sabido mantener una escala mucho más humana si la comparamos con las proporciones faraónicas de Nueva York o con las zonas de abarrotados rascacielos de Hong Kong o Tokio. Sus calles relativamente estrechas y sus edificios bajos de ladrillo, ayudan a crea una atmósfera más agradable y relajada e incluso uno puede olvidarse de que se trata de una ciudad tan grande y moderna como es realmente Londres.

No nos entretendremos en explicar cada cosa que hemos visto, ni en describir los muchos lugares interesantes que tiene que ofrecer esta ciudad, tan solo queremos compartir algunas de las fotos de este breve viaje y por otra parte resarcirnos de la última vez que fuimos a Londres hace unos 6 años cuando debido a un disco duro estropeado perdimos todas las fotos del viaje.

Como siempre encontrareis más fotos en el Flickr!