Cameron Highlands

En el interior de Malasia, agrupando diversos pueblos y extendiéndose a lo largo de una zona montañosa, se encuentran las Cameron Highlands. Famosas por sus plantaciones de fresas, sus jardines botánicos, sus granjas de abejas, sus preciosos paisajes y especialmente por sus extensas plantaciones de te.

Debido a la altitud, Cameron Highlands mantiene unas temperaturas moderadas durante todo el año, lo que me obligó a calzarme las bambas y recurrir a la chaqueta por primera vez en el viaje, cosa que ya apetecía después de tanto sudar y andar con clanquetas todo el día.

Tenías muchas expectativas en cuanto a esta parada y tengo que decir que no me defraudó. En cuanto al jardin botánico y las visitas a las diversas granjas y campos de muy variados productos, fueron interesantes, pero en cuanto empezamos a ascender las serpenteantes carreteras y tras bordear una colina divisamos las plantaciones de te, me quedé sin aliento.

Es una maravilla, como si alguien hubiese peinado las montañas dejando tras de si extraños diseños ondulantes extendiéndose a lo largo de decenas de colinas. No hay nada como darse un paseo por los campos, envuelto por los bajos arbustos que forman una tupida alfombra de brillantes tonos de verde tan solo interrumpida por algún despistado grupo de árboles y coronada por un cielo de azul intenso. Donde puedes embriagarte por el fresco aroma del te que todo lo rodea, un paisaje a todas luces artificial, moldeado por el hombre, una visión extraña, es cierto, pero al mismo tiempo cautivadora.

Es un lugar realmente precioso, una visita que recomiendo totalmente si se va a Malasia y donde habría deseado pasar más días recorriendo los campos a pie, tranquilamente y poder hacer fotos desde primera hora de la mañana, cuando todo esta envuelto en brumas hasta las últimas luces del día cuando el sol desaparece tras las montañas.

Después de visitar Cameron Highlands volví a Georgetown para coger un avión rumbo a Bangkok donde pasé un par de días antes de dirigirme a mi actual destino. Sin embargo, aquí no acaba mi viaje por Malasia, aún me queda mucho por ver y espero poder hacerlo en Septiembre si todo va como esta previsto, cosa que no suele pasar.

Pero por el momento, centrémonos en la próxima parada: Bali.