Mucha gente me había recomendado ir y reconozco que es un lugar muy fotogénico. Parece salido de un cuento, un pueblo medieval que ha sobrevivido practicamente inalterable hasta nuestros días.
Con sus calles empedradas, su majestuoso puente alzándose sobre el río y rodeado por un entorno natural envidiable no es de extrañar que sea considerado como uno de los pueblos más bonitos de Catalunya.
Fue una pena que el tiempo no acompañara ya que al poco de llegar se puso a llover, pero es un pueblo precioso, el destino perfecto para escaparse un fin de semana combinándolo con una visita a Gerona o a algún otro pueblo de los alrededores.
Si aún no lo habéis visitado, a qué estáis esperando?
Es un pueblo precioso que espero visitar algún día, aunque me pilla algo lejos...
ResponderEliminarCreo que mis padres estuvieron hace unos años y fue uno de los sitios que más les gustó de la zona.
Un abrazo
Alberto