9.20.2012

Sigiriya

Sigiriya
En medio de una gran planicie se alza la imponente roca del león, su extraña forma monolítica es el resultado de un volcan extinto que fue erosianándose durante miles de años hasta dejar al descubierto su núcleo de magma solidificado de 370 m de altura.
Sigiriya
Aunque los primeros asentamientos se remontan hasta la era prehistórica, no fue hasta el s. III cuando se convirtió en un centro monástico y de peregrinación budista para más adelante, durante el s. V convertirse en palacio real. El príncipe Kashyapa por miedo a los ataques de su hermano Mogallama, decidío mover la capital de Anuradhapura a Sigiriya y construyó una ciudad que se extendía por la cima, la base de la roca y los jardines colindantes. Cuando el príncipe fue derrotado, la capital volvió a trasladarse a Anuradhapura y Sigiriya siguió existiendo como monasterio hasta el s. XIV momento en el que fue abandonada definitivamente hasta ser redescubierta entre la maleza por un oficial del ejército británico en 1831.
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya es probablemente el lugar más famoso de toda la isla y uno de los que atrae más turistas. El precio de algunas entradas en Sri Lanka es bastante abusivo, tanto Anuradhapura como Polonnaruwa cuestan 25$ pero considerando el nivel de vida en el país, los 30$ de Sigiriya son es una barbaridad, aún comparándolo con otras atracciones de países occidentales, por ejemplo con la entrada de la Sagrada familia en Barcelona que cuesta 13€. Hace unos años existía una entrada combinada de 50$ que permitía visitar los tres lugares, pero por lo visto han decidido no seguir vendiéndola. Aún y así que eso no os tire para atrás porque vale la pena, y para justificar el precio de la entrada incluyen un DVD y la visita al museo (donde se encuentra el único WC de la zona).
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Considerando lo que Sigiriya había llegado a ser durante su esplendor quizás decepcione un poco la visita ya que apenas se encuentra nada en pie, tan solo han sobrevivido las patas del enorme León esculpido en roca a través de las fauces del cual se accedía a la cima. Pero el lugar es impresionante por si mismo, las vistas desde lo alto quitan el aliento y los muros derruidos, las terrazas, los foso, las escalinatas, los embalses y los frescos que han sobrevivido permiten imaginarnos lo que fue en su día y demuestran que nos encontramos en un lugar único en el mundo, una de las maravillas de la antigüedad.
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
Sigiriya
En la guía ponía que para subir a la cima se necesitaban unas 2 horas, no se si fue escrita por una abuela coja pero yendo sin ninguna prisa tardé en subir unos 20 minutos. Lo que sí es cierto es que hace un calor espantoso y apenas hay sombras así que mejor evitar las horas de máximo sol. Por si no fuera suficiente te obligan a ponerte una especie de traje antinuclear completo para realizar el último tramo de escaleras, debido al peligro de ataques de abejas que tienen sus panales en las paredes de la roca.
Importante también comprar agua o comer en el pueblo que hay antes de entrar en la zona de Sigiriya ya que alrededor de la roca no hay prácticamente nada, menos aún en la cima. También ojo con el viento que es fuertísimo, yo había dejado mi Sony Nex en el trípode filmando mientras hacía fotos con la otra cámara y cual fue mi sorpresa al ver que tanto la cámara como el trípode me pasaron volando por encima y cayeron tres terrazas más abajo! Por suerte y a pesar de los golpes y arañazos aún sigue funcionando, pero ojo con acercarse mucho a los bordes de la montaña porque la seguridad es mínima. 
Sigiriya
Sigiriya
Instantánea de la cámara intentando suicidarse.
Sigiriya
Como nota curiosa contaros que en la cima me encontré con el perro que podéis ver en la foto anterior. No tengo ni idea de cómo pudo subir todas las escaleras y acabar allí, pero estaba muerto de calor sin moverse, refugiado en una sombra, así que decidí darle parte del agua que tenía. Como no soy muy listo primero le tiré un poco de agua en una baldosa  pero el perro pasó olímpicamente. Después le construí un cazo cortando una botella de plástico con unas piedras pero salió volando y perdí la mitad del agua. Dudando si debía dejar de hacer el ridículo e irme, finalmente aguanté el cazo con unas piedras y como buen samaritano le di todo el agua que me quedaba. Después de ponerse a beber como un loco, se me quedó mirando fijamente a los ojos y hasta que me fui no dejó de seguirme con la mirada ni un momento, fue rarísimo porque mientras le ponía agua parecía que ni se había percatado de mi presencia, pero noté que estaba agradecido. Es una simple anécdota pero esa expresión del perro es una de las cosas que me llevo de Sigiriya.
Sigiriya

9.16.2012

Inspiration: VARÚÐ by SIGUR RÓS

Sigur Rós es una de mis bandas favoritas y en su último videoclip VARÚÐ se retrata la vida de un indigente de Seúl, Corea del Sur. Cualquiera que haya viajado a la ciudad se habrá sorprendido de la cantidad de gente sin techo que vive alrededor de las estaciones de tren, la mayoría son hombres de entre 40 y 60 años que perdieron sus trabajos durante la última crisis del país finales de los años 90 y nunca lograron reinsertarse en el sistema. 
En este emotivo vídeo se nos muestra una imagen más cercana de la lucha a la que tienen que enfrentarse estas personas a diario, muy recomendable verlo.

URBAN ISLAND is a music video by Nils Clauss and Namhui Park for the song VARÚÐ by Icelandic band SIGUR RÓS. It is a portrait of a homeless man in his forties, who has lived on the streets of Seoul for more than 8 years. He has been part of a small homeless community for the past four years, which camps out in a little park next to the train tracks of Yongsan Station. As the man strictly refuses to receive charity, he frequents the city streets each night to make a living by collecting recyclables.
Documenting the hardships of a homeless person working and living within the metropolitan city, challenges general prejudices against people living on the margins of society. The little park next to Yongsan Station, which this community frequents, can be considered as a significant space to find escape and shelter. It also though shows how people are excluded and fenced away from general society. Not only visually, but also in reality this little park is like a small island in the middle of the urban center of Seoul. It is for the audience to decide, if it is island of refugee or exile.
further info on film makers: nilsclauss.com or contented.ie
& info on Sigur Rós: sigur-ros.co.uk/

9.13.2012

Polonnaruwa

Polonnaruwa
Os dejo con algunas imágenes de la antigua ciudad de Polonnaruwa, la que fue segunda capital del reino cingalés entre el s.XI y XIII y considerada Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1982.
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Después de ver Anuradhapura creía que Polonnaruwa no me impresionaría, pero me sorprendió muy gratamente, tanto por lo bien conservados que están algunos edificios y esculturas, como por la grandiosidad de otros. El hecho de estar situado en una zona boscosa y no abarcar un área muy extensa, hacen de la visita una experiencia muy agradable. Puede recorrerse todo en un par de horas yendo en bici o en una mañana si se va a pie. También se puede ir en coche de templo en templo, como hace la mayoría de gente, pero no creo que merezca la pena ya que las distancias son cortas y te pierdes todo lo que hay por el camino, a mi lo que más me gustó fue justamente eso, las ruinas que había desperdigadas y envueltas por la naturaleza.
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
Polonnaruwa
El lugar más destacado de todo el yacimiento es probablemente el templo de Gal Vihara con sus enormes figuras de Buda esculpidas en el s. XII directamente en una pared de granito. 
Es uno de esos lugares que me habían fascinado al verlos en libros y que difícilmente habría soñado poder ver en persona algún día.  Es cierto que el recientemente construido techo de metal le resta bastante encanto, pero sigue siendo un lugar sagrado, con un gran valor histórico y artístico y en un estado de conservación envidiable. En definitiva una parada ineludible en cualquier viaje a Sri Lanka, 
Polonnaruwa
Polonnaruwa

9.04.2012

Playas de Trincomalee

Uppuveli
Generalmente intento dejar las playas para el final de un viaje, por aquello de descansar los últimos días, pero en este caso y después del palizón que me había pegado, decidí regalarme unos días de relax, al fin y al cabo estaba de vacaciones.

Mi destino fue Trincomalee, situado en la costa noreste de la isla era una apuesta segura de días soleados y mares en calma por estar fuera del alcanze del monzón en esta época del año.
Uppuveli
Pasé el primer día en Uppuveli, a tan solo 6 km de la ciudad. Al llegar tuve verdaderos problemas para encontrar hotel ya que estaban todos llenos y acabé alojándome en uno que aún estaba en construcción pero que ya había terminado la primera fase de 3 bungalows. Estaba en plena playa, la habitación era enorme, limpia, nueva y a buen precio, una ganga.
Uppuveli
La playa de Uppuveli es preciosa, larga, de arena blanca y bordeada por palmeras.  El agua limpia y turquesa, no muy transparente, pero aún y así una delicia para bañarse. Cual fue mi sorpresa al ver que todo y ser el pico de temporada alta la playa estaba desierta, solo había algún grupo de gente disperso alrededor de los hoteles, pero a la que caminaba un poco me encontraba totalmente solo. Además prácticamente no había ningún restaurante ni bar, únicamente se podía comer en algún hotel. 
Uppuveli
Uppuveli
Uppuveli
Pasé todo el día tirado en la arena hasta que empezó a atardecer y decidí explorar un poco, pero realmente no hay mucho que ver, cruzando la desembocadura de un río se llega a otra cala donde no hay turistas, con un pueblecito de pescadores, algunos altares entre la maleza y un templo hinduista a orillas del mar. Pero siendo sincero, el lugar ya era bastante espectacular por si mismo.
Uppuveli
Uppuveli
Uppuveli
Uppuveli
Uppuveli
Uppuveli
El día siguiente lo pasé en Nilaveli, la otra playa de la zona situada a solo unos kilómetros al norte de Uppuveli. Al llegar pasé por un camino lleno de puestos de comida y tiendas, lo que me hizo pensar que era un sitio más turística pero al ver la playa, ésta era muchísimo más larga y estaba totalmente vacía!
Nilaveli
Nilaveli fue una maravilla, el mar estaba más calmado y era más transparente, de un precioso color turquesa que se extendía casi hasta el horizonte. Estando en el agua, mirando en todas direcciones y no viendo a nadie en kilómetros, sentí que estaba en un verdadero paraíso. Para mi es una de las mejores playas en las que he estado y uno de esos lugares que quedarán más profundamente grabados en mi memoria.
Nilaveli
Nilaveli
Nilaveli
Nilaveli
Nilaveli
Uppuveli
Nilaveli
Nilaveli
Nilaveli
Las playas de Trincomalee supuestamente eran de las más famosas y visitadas de toda la isla, pero viendo la escasa oferta hotelera y la poca gente que había me pregunto si el turismo en la zona aún se está recuperado del tsunami de 2004, ya que como me explicaron ésta fue una de las zonas más castigadas, es más, aún hoy se puede ver algún edificio sumergido en el mar. Por suerte y gracías a las ONGs, los nuevos pueblos de la zona son ahora casas de cemento y están más alejadas de la costa que antes. 
Nilaveli
Pero la atracción estrella de Trincomalee no son ninguna de estas dos playas sino la Pigeon Island donde ya había descartado ir debido al alto precio de la excursión pero que finalmente pude visitar gracias a una pareja de ingleses que conocí mientras comía.
Pigeon Island
El paisaje en si me decepcionó un poco, la pintaban como un isla preciosa, pero sin tener playas de arena, todo lleno de coral y con muchas zonas rocosas, no era tan espectacular como imaginaba, al menos eso pensé hasta que me sumergí en sus aguas, donde reside su verdadero tesoro. 

Alquilé unas gafas con tubo y me dediqué a hacer snorkel, básicamente es para lo que va todo el mundo a la isla, ni siquiera para hacer submarinismo ya que el coral esta a muy poca profundidad y hay zonas en que apenas se puede nadar por encima por estar demasiado cerca de la superficie.
Pigeon Island
Pigeon Island
Pigeon Island
Pigeon Island
Ko Mook había sido probablemente el sitio donde había visto más riqueza marina, pero creo que la Pigeon Island lo superó. Es una pena no tener fotos de las maravillas que vi, no soy ningún experto en la materia, pero vi peces rarísimos, enormes y vegetación marina de unos colores y formas expectaculares. El colofón fue sin duda poder ver tiburones, cuando me pasó uno por debajo mientras iba nadando me quedé alucinado, el chico inglés y yo empezamos a nada detrás suyo emocionados. Era muy pequeño, de menos de dos metros pero muchos de los que estaban haciendo snorkel con nosotros vieron un grupo de 8 tiburones con uno que hacía hasta 3 metros de largo. Al volver a la orilla los vigilantes de la isla nos contaron que en ese grupo hay un tiburon de más de cinco metros, ninguno de nosotros lo vió, pero prefiero no habérmelo encontrado de frente en medio del mar y sin ningún tipo de protección ni asisténcia en kilómetros.
Pigeon Island
En Trincomalee pasé unos días de total relax que me sirvieron para confirmar que en Sri Lanka se encuentran algunas de las playas más bonitas del mundo y también para retomar fuerzas antes de seguir explorando el legado del reino cingalés.

Próxima parada las ruinas de Polonnaruwa.