Laos

*Una vez mas sin tildes ni nys.

A decir verdad Laos no era uno de nuestros destinos predilectos, era uno de esos lugares que ibamos a ver de paso entre un lugar y otro y por el que no hubiesemos viajado en un principio si no fuera porque queriamos ver los paises vecinos.

Suele decirse que Laos se ha quedado dormido comparado con sus vecinos China, Vietnam y Tailandia, tambien es sabido que sus gentes son de las mas calmadas y tranquilas que pueden encontrarse y no es raro ir a cualquier hora del dia a un hotel o guesthouse y no encontrar nadie en el mostrador para despues descubrir que el encargado se encuentra durmiendo en un rincon, lo mismo con los templos, mas de una vez hemos tenido que despertar al encargado de los tiquets para pagarle una entrada, incluso los conductores de tuk-tuk a penas te miran cuando te acercas en vez de acosarte cuando pasas por su lado. Y es que si hay algo que choca viniendo de Tailandia es la tranquilidad con la que se hace todo y sobretodo lo poco agobiado que se siente uno yendo por la calle, cosa que se agradece.

Quizas Laos no tenga tantos puntos de interes cultural, hitorico o natural como otros paises de Asia, ademas es uno de los paises menos desarrollados del mundo y su capital Vientiane apenas es un pueblo grande, pero seria injusto quedarse ahi. En Laos hemos contemplado algunos de los paisajes mas bonitos hasta la fecha, todo y que es epoca seca, todo es verde y salvaje y a pesar de que uno de los mayores problemas actuales es la incipiente deforestacion debida al sistema de agricultura de quema de bosques para culivar, las areas boscosas son aun enormes. Nunca habiamos estado en un lugar en el que todo lo que te rodea son kilometros y kilometros de montanyas verdes que llegan hasta donde se pierde la vista, sin ver ni un solo edificio, pueblo o ciudad. Ademas en invierno las temperaturas se mantiene siempre altas, tan solo durante las primeras horas de la manyana aparece una espesa niebla en las zonas bajas creando algunas estampas de una belleza casi mistica.

Si se quiere ir a un lugar en el que desconectar, en el que estar en contacto con la naturaleza y buscar zonas sin explotar turisticamente, en el que ver paisajes impresionantes, Laos es el destino. Eso si, hay que tomarselo con calma, los trenes son inexistentes y el principal medio de transporte son los autobuses, como no hablar de los autobuses de Laos! Hay que olvidarse de los comodos y fantasticos autobuses de Tailandia. Los autobuses de Laos suelen ser viejos, con poco espacio y llenos hasta los topes, no solo se llenan los asientos, sino que en el pasillo se ponen taburetes para sentar a mas gente y cualquier espacio libre se rellena con bolsas, maletas o hasta gallinas, ademas la parte superior del autobus se llena a mas no poder con sacos de arroz, muebles e incluso motos, quien dijo que no podias llevar la moto si vas en autobus? Otras cosas curiosas a destacar y sin animo de ser desagradable:

1: Las bolsitas que te dan nada mas subir al autobus, que si, son para vomitar y esque las carreteras de Laos son un seguido de curvas inninterrumpidas que suben y bajan a los largo de montanyas y la mayoria de la gente, que parece que no esta muy acostumbrada a ir en coche, se pasa el trayecto vomitando y luego salen con su bolsita llena a rebosar como si fuera lo mas normal del mundo. Suena exagerado pero de verdad que fue tal cual!

2: Lavabos. De verdad creeis que en medio de Laos el autobus parara en una gasolinera o estacion de servicio con su supermercado y sus lavabos? la respuesta es no. Se para en medio de la carretara y "Toilet Time!" todo el mundo se baja y hace sus necesidades sin mucho pudor en el borde de la carrera, si, no hay mas opcion.

3: El espacio personal es algo inexistente en Laos. Ademas existe una relacion muy diferente entre las personas del mismo sexo, por ejemplo puedes ver hombres que caminan abrazados por la calle o mujeres que van de la mano, sin que signifique nada mas que amistad. Lo del espacio ya lo descubri (Kenneth) el primer dia que llegamos cuando al pedirle a un tuk-tuk que nos llevara el hombre me agarro del brazo y me llevo con toda la naturalidad del mundo. Todo esto se traduce en el espacio del autobus en que la gente se puede estirar encima de otra en el pasillo o que no tengan problema para sobrepasar lo que se considera el espacio vital de cada uno, en otras palabras a Marta no le hizo mucha gracia cuando el hombre sonriente que tenia al lado sentado en el traburete utilizaba sin reparos la mitad de su asiento o nuetras bolsa de comida como basura.

Perdon pero no nos ibamos a quedar solo en la superficie y en los bonitos paisajes, que no lo negueis, sabemos que los detalles escabrosos es lo que os gusta que nos vamos conociendo!

De verdad si teneis ocasion no os dejeis asustar y visitar Laos, un pais precioso que nos alegramos de haber visto, si teneis ocasion no lo paseis por alto, no os decepcionara.