Cuando pensamos en la cultura clássica griega solemos pensar en la actual Grecia del mismo modo que al pensar en el imperio romano nos viene a la cabeza Italia, pero en su tiempo las fronteras de dichos imperios se extendían mucho más allá del territorio que sus homólogos actuales ocupan hoy día. Y curiosamente una de las ciudades clásicas mejor conservadas del mundo se sitúa en la actual Turquía, en los alrededores de Selçuk.
Éfeso fue un importante enclave comercial, religioso y cultural a orillas del mar Egeo. Siendo primero una ciduad griega famosa por su magnífico templo dedicado a la diosa Artemisa, considerada una de la siete maravillas del mundo antiguo, aunque hoy en día por desgracia tan solo queda en pie una única columna.
Pero fue durante la época romana cuando llegó a su apogeo, con una población de hasta 500.000 habitantes en torno al año 100, se dice que fue la segunda ciudad más importante del imperio únicamente por detrás de Roma. Fue también durante el s.I y II cuando se construyeron el templo de Adriano, el teatro y la famosa biblioteca de Celsus.
Éfeso es también un lugar histórico para cristianismo ya que fue un importante enclave durante el periodo paleocristiano. El apóstol Pablo vivió en Éfeso y allí escribió la primera epístola de los Corintios del Nuevo Testamento. También el apóstol Juan viajó a la ciudad y pasó allí sus últimos años hasta su muerte a principios del s.II. Se dice que fue en el monte Ayasoluk donde escribió el evangelio y donde murió. Fué allí donde el emperador Justiniano encargó construir la monumental Basilica de San Juan allá por el s.VI, de la que hoy tampoco queda mucho en pie pero que aún y así vale la pena visitar. Pero la leyenda cuenta que Juan vino desde Jerusalem acompañado de la Virgen María, a quien tenía a su cargo tras la muerte de Jesus, y que fue en Éfeso donde ella también murió, concretamente donde se erige la Inglesia de Maria a las afueras de Selçuk.
Tras diversos terremotos devastadores, Éfeso resurgió de nuevo durante la época bizantina como la segunda ciudad más importante del imperio únicamente eclipsada por Constantinopla (Istambul). Durante esta época se construyó la fortaleza en lo alto del monte Ayasoluk y que hoy por hoy aún no puede visitarse por el peligro de derrumbe de sus muros.
La ciudad fue conquistada diversas veces por parte de ejercitos musulmanes de Anatolia y por los ottomanos hasta ser abandonada en el s.XV trasladando el centro urbano a la actual Selçuk.
Reconozco que tuve mucha suerte por haber podido viajar en invierno, evitando así las legiones de turistas que suelen empañar la visita a este lugar la mayor parte del año y al mismo tiempo disfrutar de un día soleado. Por contra no pude ver el fuerte que como decía sigue cerrado y tampoco el importante Museo arqueológico que estaba cerrado por reformas.
Éfeso es una verdadera maravilla, uno de esos lugares claves para entender la historia occidental y la riqueza cultural de Turquía, una parada obligatoria en cualquier viaje por estas tierras.
tu blog me gusto mucho¡¡¡¡¡¡pero solo una cosa cuando dices que es uno de esos lugares claves para entender la historia occidental y la riqueza cultural de TURQUIA............solo quisiera decirte que ESFESO NO FUE UNA CIUDAD TURCA........... si no GRIEGA..........y fue la cultura griega que le dio todo su esplendor e historia.........en la actualidad ´´Efeso´´esta en Turquia por las guerras territoriales que a tenido con grecia.
ResponderEliminarME GUSTARIA QUE ACLARES ESO PARA EVITAR MALOS ENTENDIDOS
Hola anónimo,
ResponderEliminarEso es exactamente lo que explico en el primer párrafo... y cuando hablo de la riqueza cultural que tiene la ACTUAL Turquía justtamente me refiero a eso, a que en sus fronteras se encuentran vestigios de muy distintas culturas y por ser y haber sido siempre el lugar de encuentro entre Asia y Europa.
Creía que había quedado claro, pero gracias por el aporte y sobretodo gracias por el comentario y por pasarte por el blog :) saludos!