El Templo Byōdō-in

El templo Byōdō-in es considerado una de las obras más bellas y refinadas de la arquitectura  japonesa y aunque es una de las atracciones más visitadas por los japoneses, suele quedar fuera de la mayoría de rutas turísticas de extranjeros.

El edificio original era una casa de campo construida en el 998 y reconvertida a templo en el 1053. Lo único que ha sobrevivido hasta nuestros días es la construcción central conocida como la Sala del Fénix, el resto fue destruido durante el s.XIV y reconstruido posteriormente. En su interior, asomándose al lago, se encuentra una enorme escultura de Amida hecha de madera recubierta de pan de oro.

El fénix es uno animales fantásticos de la mitología china que fueron más tarde adoptados por la iconografía japonesa, en este caso como seres protectores del budismo. Tanto la planta del edificio como la forma de los tejados recuerdan a unas alas extendidas. También se encuentra un ave fénix en cada extremo del del tejado centra. 

Pero este no es el ave fénix de origen greco-egipcio que conocemos en occidente como el ser que al morir se convierte en llamas y después renace de sus cenizas, el fénix de origen chino es un ave parecida a un gallo, con cuello de serpiente y está asociado a la virtud, la paz y la prosperidad.

Para que os hagáis una idea de lo famoso que es el templo, su imagen aparece en las monedas de 10¥ y uno de los fénix del tejado en los billetes de 1000¥.

Además del templo, merece la pena darse una vuelta por el bonito pueblo de Uji, muy famoso por su té verde y en el que podemos degustar todo tipo de platos y postres realizados con este ingrediente. 

Con sus casitas de madera a orillas del río, los puentes, los cerezos, me pareció un sitio precioso y fue una de las visitas que más disfruté de aquel viaje.

Desde Septiembre de 2012 la sala del fénix se encuentra cerrada para su restauración, así que si estáis pensado en visitar Byōdō-in será mejor esperar hasta el 31 de Marzo de 2014, fecha en la que se reabrirá, justo para el hanami (floración de los cerezos) la misma época en que están hechas estas fotos.

Falta ver cuanto costará la entrada después de la restauración pero originalmente costaba: 600¥ unos 5€.

Uji está a unos 40 minutos en tren desde el centro de Kioto, se puede coger la linea Keihan o la JR Nara, ambas estaciones están a poco s minutos andando del templo.