12.30.2009
Railay
12.29.2009
Ao Nang y las islas de Krabi
En Bangkok nos subimos a un autobús y 15 horas más tarde llegábamos a la provincia de Krabi, el destino que escogimos para darnos un pequeño respiro en nuestra ruta por estas hermosas tierras que tantas emociones nos han brindado durante estos 2 meses y medio. Unos dias de descanso entre playas de arena blanca y aguas cristalinas de color esmeralda, unos paisajes que todo y no mitigar la tristeza de pasar estas fiestas lejos de amigos y familia, sí han servido para olvidar el peso de la mochila y cómo no, para coger algo de color.
Pasamos los días de sol a sol tumbados en la playa o meciéndonos en la hamaca a la sombra de una palmera, donde la mayor preocupación a sido si pedir un zumo de piña o bien uno de mango. Calor, un sol abrasador y algunas de las playas más bonitas del mundo para pasar unas poco usuales navidades que aún estamos disfrutando hasta que llegue este nuevo año que se avecina.
Krabi tiene más de 150 islas desperdigadas por el Mar de Andamán, algunas merecen la pena más que otras, aquí os mostramos algunas como la Chicken Island o la Isla de Poda que en nuestra opinión es una de las más bellas con la enorme montaña sobresaliendo de entre las aguas justo delante de sus orillas.
Ao Nang es un pequeño pueblo con una arquitectura de aire occidental que parece atraer a muchos viajes organizados y familias, además puedes encontrar cantidad de restaurantes, desde Mcdonalds a Starbucks y montones de tiendas. Aún y así no hay que descartarla puesto que cuanto más te alejas del pueblo, más tranquilas y bonitas son las playas, además puede cruzarse caminando o nadando, dependiendo de la marea, hacia un par de islas de aguas cristalinas que sin duda valen la pena. Nosotros pasamos los primeros días en unos bungalow muy tranquilos a 100 metros de la playa y dirigidos por unas chicas musulmanas de los más simpáticas.
Pero si hay algo que nos cautivó de Ao Nang es cuando la marea baja y el sol se pone, unos atardeceres que se reflejan hasta el infinito en el manto cristalino que cubre el ancho y largo de la playa, donde uno se pregunta qué es lo real y qué el reflejo, sobre si esta caminando sobre las aguas o si bien es el cielo lo que se mece bajo sus pies, mil tonos cambiantes de rojos, amarillos y violáceos se extienden en todas direcciones hasta fundirse en el horizonte.
En Ao Nang también nos encontramos con algunos chaparrones pasajeros que solo sirvieron para embellecer sus atardeceres, o si no juzgar por vosotros mismos.
12.22.2009
Felices fiestas desde La Playa
Fiesta en Bangkok
12.21.2009
Laos
A decir verdad Laos no era uno de nuestros destinos predilectos, era uno de esos lugares que ibamos a ver de paso entre un lugar y otro y por el que no hubiesemos viajado en un principio si no fuera porque queriamos ver los paises vecinos.
Suele decirse que Laos se ha quedado dormido comparado con sus vecinos China, Vietnam y Tailandia, tambien es sabido que sus gentes son de las mas calmadas y tranquilas que pueden encontrarse y no es raro ir a cualquier hora del dia a un hotel o guesthouse y no encontrar nadie en el mostrador para despues descubrir que el encargado se encuentra durmiendo en un rincon, lo mismo con los templos, mas de una vez hemos tenido que despertar al encargado de los tiquets para pagarle una entrada, incluso los conductores de tuk-tuk a penas te miran cuando te acercas en vez de acosarte cuando pasas por su lado. Y es que si hay algo que choca viniendo de Tailandia es la tranquilidad con la que se hace todo y sobretodo lo poco agobiado que se siente uno yendo por la calle, cosa que se agradece.