Bali es probablemente el destino más turístico de Indonesia y una de las islas más famosas de Asia. Sin embargo, no es en absoluto el destino playero que suelen vendernos en Europa, la mayoría de sus playas son de arena gruesa y oscura y sus aguas son turbias y con fuertes corrientes, nada que ver con las playas paradisiacas de Malasia, Tailandia o otras zonas de la misma Indonesia.
Kuta suele ser la primera parada de cualquier viaje a Bali, principalmente por su proximidad al aeropuerto y por tener la playa más famosa de la isla. Había escuchado que era una especie de Khaosan Road balinés y al llegar, me encontré con un ambiente totalmente occidental con muchas tiendas, centros comerciales, restaurantes enfocados al turismo y grandes cadenas internacionales, así como muchas discotecas, bares, hoteles de lujo y muchos, muchos turistas. La playa no vale absolutamente nada, es de arena más bien oscura con mucha gente y el mar siempre esta revuelto y con muchas olas, además el baño está solo permitido en determinadas zonas indicadas con banderas. A medida que uno se va alejando hacia Legian y Seminyak, la playa mejora ligeramente y las olas son más suaves, pero siguen sin ser playas idílicas.
Malas playas, ambiente fiestero y mucha gente, no era lo que estaba buscando, sin embargo y para mi sorpresa, no me disgustó tanto como me esperaba e incluso le cogí al punto a esta zona de Bali, principalmente porque tiene algo que ninguna de las otras grandes zonas turisticas de Asia tienen, el surf.
En Kuta todo gira entorno al surf, esta lleno de tiendas de tablas, de ropa de surf, de souvenirs de surf y de surfistas cargando las tablas de aqui para allá a todas horas, tanto extranjeros como locales. Un ambiente relajado y muy "cool" que se contagia y que me empujó a probar por primera vez este deporte. La experiencia no pudo ser mejor, la sensación de ponerse de pie en la tabla y surfear tu primera ola, es inigualable, aunque quizás sí podría haber sido mejor ya que con muy mala fortuna me di un golpe en el pie con una roca, cosa rara ya que en Kuta no suele haber, y tuve que pasar algunos días de más en la ciudad, encerrado en el Hotel porque no podía caminar y con la preocupación de si me habría roto algo y tendría que volver a casa antes de hora.
Pero si no son playas, qué es entonces lo que tiene Bali? pues muchas cosas, un entorno privilegiado con zonas selváticas, montañas, lagos, preciosas terrazas de cultivo de arroz y costas perfectas para practicar surf, además de una gente maravillosa y sobretodo su cultura. Una cultura única, fascinante y muy bella, el último reducto de una tradición hinduista milenaria que antiguamente se extendía por toda la zona antes de la llegada del islam.
Los templos balineses puede que no sean enormes y espectaculares, pero son de los más bonitos que he visto. Combinando elementos de piedra oscura como esculturas y ornamentos inspirados en la mitología hindú, estéticamente parecidos a otros templos de las culturas del sudeste asíatico como la Jemer de Camboya o la Champa de Vietnam, con tejados de caña, estructuras de madera y otros materiales naturales que recuerdan ligeramente a los templos shintoistas japoneses, resultando en un estilo muy particular que se ha hecho famoso en el mundo entero.
Pero si hablamos de cultura, el lugar al que hay que ir es Ubud. Todo y estar atestado de turistas, en mi opinión ha sabido mantener un equilibrio entre el ambiente cosmopolita, con sus boutiques, sus cafes y sus bonitos restaurantes, y la cultura autóctona como los warungs, las danzas tradicionales y los templos y museos. Además el hecho de que esté cercano al gran bosque de los monos y rodeado por montañas y campos de arroz hacen que con dar unos pasos fuera de la ciudad uno se vea rodeado de naturaleza.
Probablemente el hecho de que me quedara más de la cuenta en la isla, debido primero a mi lesión en el pie y luego por la ceremonia de cremación que os mostraba ayer y que hizo que extendiese unos días más mi estancia en Ubud, es lo que han hecho que Bali no me haya decepcionado en absoluto. Seguramente si hubiese dedicado solo una semana a vistitarla como hacen muchos viajeros, me hubiese quedado con la impresión de que es un lugar muy turístico y quizás ahora estaría escribiendo un post muy diferente, pero estar allí 3 semanas me ha permitido ver más allá y aprender que los balineses son una gente encantadora y con una cultura preciosa que vale la pena conocer y preservar.
En este tiempo que he pasado en Bali he sido bendecido por un sacerdote, he visto multitud de procesiones en las calles, rituales y ceremonias en los templos, he visto los festejos de la independencia, he visto diferentes tipos danzas y conciertos de música tradicional, he asistido a una gran procesión y un funeral multitudinarios, también he visto la locura de las tradicionales peleas de gallos, en definitiva, puede que sea un lugar lleno de turistas, pero la cultura balinesa es mucho más que un negocio y sigue muy viva y presente en la vida cotidiana.
Aunque curiosamente, lo que más me ha llamado la atención, lo que más me ha enamorado de Bali, son los banten, las pequeñas ofrendas florales que hacen a diario. Cada mañana se deposita una ofrenda de flores, arroz, incienso y dulces delante de cada casa, tienda, templo,... a decir verdad prácticamente en todas partes. A veces hay un monje o monja encargada de ir casa por casa poniéndolas pero normalmente es algún miembro de la familia quien se encarga de hacerlo, también se dipositan estas ofrendas en los templos apilándolas unas encima de otras en los altares o encima de las esculturas. Pero lo que más me ha fascinado es la breve y sencilla ceremonia de depositar esas bandejas de hojas trenzadas, en la que sontienen una flor de fransipan con la mano, la mojan en agua que después tiran sobre la ofrenda y hacen unos ligeros movimiendos circulares con la muñeca antes de dejar la mano alzada y recitar una silenciosa plegaria. Es algo muy íntimo y muy bonito.
Los mochilines dijo:
ResponderEliminarLas fotos preciosas...Bali es otro de mis futuros destinos.El año que viene será un quebradero de cabeza decidirnos a donde ir...je,je.
Me ha gustado mucho las fotos de los templos,la pena que nosotros no podemos estar tanto tiempo en los sitios,porque un mes no da pa tanto.
Un saludo,muy buena la entrada
Loli
ResponderEliminarMirando tus fotos, me ha parecido que estaba de nuevo en Bali.......... esta muy bien visitarlo verdad? un beso